lunes, 21 de noviembre de 2011

Cálculos

Colecistitis y colelitiasis

La colecistitis es la inflamación de la vesícula en donde se distinguen una forma aguda y otra crónica, siendo común que la primera sea un episodio periódico de la segunda, ya que la forma aguda se produce en el 60%-80% de los casos debido a una obstrucción brusca del conducto cistico por un calculo biliar. La vesícula se distiende, hay  compresión de los vasos sanguíneos y menos afluencia de sangre, lo que produce dolor.
El tratamiento es la remoción quirúrgica de la vesícula (colecistectmia), una vez superado el cuadro agudo.

Es necesario indicar un plan alimentario que responda a las siguientes características:

GRASAS à debido a que las grasas son los principales estimulantes de las contracciones del órgano enfermo y esto produce dolor, debe reducirse a 20 – 30 gr. Al día. Progresivamente pueden aumentarse las cantidades a 50-60gr. Al día para mejorar la palatabilidad de la dieta.

CALORIAS à solo se reducen si el paciente o la persona esta excedida de peso.

COLESTEROL y otros estimulantes vesiculares à Hoy se sabe que la restricción del colesterol exógeno no guarda relación con el colesterol endógeno, que precipita en la vesícula y forma parte de los cálculos; además la ingesta de colesterol esta limitada automáticamente por la reducción de grasas totales.

A partir de estas bases se seleccionan los alimentos, destacando la necesidad de realizar una prolija anamnesis alimentaria que detecte las intolerancias mas marcadas en la persona.

Se prioriza el control de grasas, por lo que la selección fomenta el consumo de alimentos proteicos de bajo tenor graso y de alimentos ricos en carbohidratos. Según el nivel de tolerancia digestiva, se maneja una selección de verduras y frutas más o menos restringida.


ALIMENTOS BIEN TOLERADOS


Leche descremada. Quesos magros. Claras de huevo.
Carne vacuna magra, pechuga de pollo sin piel.
Jamón desgrasado.
Cereales: arroz, polenta, fideos sin relleno, pastines.
Panes y galletas sin grasa.
Verduras cocidas: zapallo, zanahoria, zapallitos, remolachas, verduras de hoja bien picadas.
Frutas cocidas o en almíbar: manzanas, peras, duraznos.
Caldos de verdura o frutas. Agua o bebidas refrescantes.
Condimentos suaves.
Aceite de todo tipo en cantidad controlada.


MEDIDAS POSTQUIRÚRGICAS

Generalmente la recuperación postoperatoria es buena y especialmente rápida cuando se ha utilizado la laparoscopía.


Progresión habitual:


- Ayuno para reposo digestivo.
- Prueba de tolerancia a líquidos azucarados y caldos de verdura con agregado de sal.
- Verificación de tolerancia a la vía oral y recuperación de la motilidad intestinal.
- Régimen blando de protección hepática.
- Inclusión de alimentos: dieta hepatoprotectora estricta.
- Progresión a dieta hepatoprotectora amplia.
- Normalizar la alimentación, promoviendo hábitos saludables.

En 10 a 20% de los casos puede aparecer un síndrome postcolecistectomía, en el que se presenta un grupo heterogéneo de síntomas. En tal caso se prolongan los cuidados con una dieta hepatoprotectora más estricta.


La finalidad en el postoperatorio:

- Probar tolerancia a los alimentos, controlando en particular la inclusión de grasas.
- Aumentar gradualmente el volumen de las ingestas.
- Lograr un tránsito intestinal normal.


- Promover ajustes en los hábitos alimentarios, aprovechando una instancia receptiva a las recomendaciones nutricionales por parte del paciente y el grupo familiar.


Recomendaciones frecuentes al momento del alta hospitalaria:


- Controle atentamente las grasas; consuma carnes magras y lácteos descremados.
- Utilice inicialmente las verduras y frutas cocidas de modo de facilitar su digestión.
- Agregue aceite con precaución y respete las formas de preparación indicadas.
- Coma pequeñas cantidades varias veces al día hasta mejorar el apetito


Plan de alimentación post-colecistectomia

El cuidado dietético más importante es administrar una cuota reducida de grasa en cada comida hasta que el organismo se adapte a funcionar sin el reservorio de bilis.

La prueba de tolerancia oral la indica el medico, si esta es buena el paciente recibe durante un lapso de 10 – 24 hrs. Una dieta liquida, compuesta por agua, caldos de verduras y frutas, infusión (te).

Al día siguiente se prescriben ya cuanto comidas con la inclusión de leche descremada, azúcar, pan tostado, jaleas, puré de frutas.

En la etapa siguiente se incorporan carnes blancas y una pequeña cantidad de aceites, a partir de esta etapa y si no hay complicación alguna, el paciente es dado de alta, y recibe una dieta que tiene las siguientes características:

Selección cualitativa de los alimentos permitiéndolos que contengan cantidades moderadas de grasas y suprimiéndolos muy ricos y grasas modificadas por cocción. La progresión de la alimentación es rápida y la dieta se libera totalmente al mes de la intervención.

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